Teoría de Florentino Ameghino

10.09.2012 21:54

 

Florentino Ameghino

 

Ameghino consideraba que la ciencia no tiene razón ninguna para hacer emigrar al hombre del antiguo al nuevo mundo, puesto que la emigración bien pudo verificarse en sentido contrario y ello no se sabe todavía, e insistía sobre la posibilidad de que el precursor del hombre había sido sudamericano. Esta convinción lo desacreditó en el ambiente científico, porque partió de una postura teórica y se afanó de verificarla forzando las evidencias. Con respecto a las teorías acerca de la antigüedad de la República Argentina, expresó que durante los últimos tiempos de la era mesozoica, en la época cretácea, la distribución de las tierras y de las aguas era precisamente inversa a la actual, prosperaba una flora de aspecto tropical y una fauna variadísima y sobre ese continente se desarrollaron los mamíferos en faunas sucesivas cada vez más diversificadas. Al principio de la era Terciaria las tierras del norte del Ecuador se transformaron de insulares a continentales y aparecieron entonces sobre ellas numerosos mamíferos placentarios. Allí sus antecesores no se encontraron porque provenían del sur, por esa razón se hallan gran cantidad de especies de mamíferos extinguidos sepultados en los terrenos sedimentarios cretáceos y terciarios del territorio argentino.

La teoría autoctonista afirma que el hombre americano se  originó en nuestro continente como resultado  de la  evolución.  El autoctonismo que fue planteado el siglo pasado por el argentino Florentino Ameghino, se vio favorecido por los estudios de Darwin sobre el origen del hombre.

Por lo tanto, según Ameghino, América fue foco de otro proceso de evolución. En su obra “Antigüedad del Hombre en el Plata”, se refiere a restos óseos a los que supuso gran antigüedad y consideró antecesores del hombre. En 1890 lanzó la teoría de que tales restos pertenecían nada menos a la época Terciaria y catorce años  más tarde elaboró su Cuadro Filogénico de la Humanidad que la inicia con una especie de mono muy antiguo que llamó Prosimio Primitiva.

Por evolución, esta especie dio origen a otra  denominada Simioidea Primitiva, aún  cuando siguieron existiendo simultáneamente seres de la especie original.

Siguiendo la evolución se llega sucesivamente a  los Antropoides, Homunculidas, Huminidae Primitivo, Humanidad, Tetra-prot-homo, Tri-prot-homo, Di-prot-homo y el antecesor del hombre que llamó Prot-homo.

Fueron muchos los hombres eminentes que creyeron en la teoría autoctonista y hasta la reforzaron como ocurrió con el geólogo J.D.Whitney que en 1880 atribuyó al Cráneo de Calaveras, una antigüedad de muchos miles de años.

Ameghino hizo un llamado a los científicos del mundo para certificar o refutar sus teorías.  Los sabios acudieron y mostraron su disconformidad, sobre todo Ales Hrdlicka. Los restos fósiles que habían servido para construir la teoría de Ameghino eran de hombres de tiempos relativamente modernos y sólo el fémur de Miramar tenia cierta antigüedad, pero no la suficiente.